Nos encargamos del ámbito
Familiar

Estaréis conmigo que formar una familia es uno de los proyectos de vida más bonitos a los que podemos aspirar. Y que, por ello, se convierte en un reto muy exigente. ¡Ojo! Que cuando hablo de familia, no solo me refiero a la típica pareja con 3 hijos. Por ejemplo, una familia unipersonal también es una familia con su salud financiera y sus metas a conseguir. Unipersonal, nuclear, extensa, monoparental, reconstituida, homoparental, de padres separados, multinuclear… Todas diferentes, todas son familias.

Así, dependiendo del tipo de familia del que formemos parte, tendremos que planificar de una u otra forma. Vamos con unos ejemplos:

- Primera adquisición de vivienda

Ejemplo 1: Llegó el momento. Toca independizarse. Y empiezan las dificultades. Sabemos que el sistema no facilita el acceso a esa primera vivienda en propiedad. La precariedad laboral dificulta el acceso a un trabajo digno, los precios de las viviendas están sobrepasados, Los bancos no nos dan crédito hipotecario… y llegamos al dato demoledor: en España, más del 80% de los jóvenes (entre 18 y 34 años) todavía viven con sus padres.

No pinta nada fácil poder independizarse comprando nuestra vivienda así que buscamos la opción B, el alquiler. Empezamos a buscar y nos damos cuenta que, los alquileres son todavía más caros que lo qué nos costaría una hipoteca. Sabemos que no debemos dedicar más del 33% de nuestros ingresos en alquilar una vivienda y nos damos cuenta que, para poder vivir en alguna casa que nos guste un poco, los precios de los alquileres exigen más de la mitad de nuestros ingresos y eso no nos lo deberíamos permitir.

Somos luchadores, y buscamos la opción C. O compartimos vivienda o nos conformamos con alguna que no nos gusta demasiado, pero sí encaja en nuestro salario.

Como podemos ver, cuesta y mucho independizarse. Y gran parte de la culpa es del sistema. Pero no toda la culpa. También en parte, es culpa nuestra. Si independizarse o la adquisición de esa primera vivienda es algo que queremos de verdad, deberíamos saber como funciona. Deberíamos saber qué ayudas ofrece el Estado para esa primera compra o alquiler joven. Deberíamos saber qué me va a exigir el banco para darme la hipoteca, deberíamos saber cuánto tenemos que ahorrar para los gastos de una compra hipotecaria, deberíamos tener planificado en el tiempo cuándo queremos independizarnos (aunque esto ocurra unos años antes o después de lo que hemos planificado). En resumen, deberíamos haber tenido en cuenta muchas cosas antes de empezar a buscar vivienda para no echarle toda la culpa al sistema.

Pero como pasa en muchos ámbitos, el acceso a toda esa formación y de manera clara no es fácil. Y puede que necesitemos acudir a un especialista que nos oriente y ayude en cuanto a vivienda.

Pues este, el asesoramiento de primera adquisición de vivienda, es una de nuestras especialidades. Desde buscar la mejor estrategia hasta la mejor financiación.

- Ya tengo la vivienda y encima estoy hipotecado

Ejemplo 2: Imaginemos que hemos podido conseguir la vivienda que queríamos, aunque para ello nos hemos tenido que hipotecar. Hemos adquirido un compromiso de deuda hipotecaria con una entidad bancaria que nos liga a ella para los próximos 20, 30 o 40 años. Esto es un compromiso de muy largo plazo.

Pero, ¿qué me dirías si gracias a la planificación financiera podemos acortar nuestra hipoteca en 10, 15 o 20 años?

La situación financiera ideal para cualquier persona o familia, siempre parte de la reducción de deuda existente. Y una hipoteca a 30 años por ejemplo, es una deuda muy grande y muy extensa con nuestro banco.

En este caso, el asesoramiento lo centraríamos en la reducción de deuda hipotecaria, donde también somos expertos.

- Tenemos pareja y dos hijos

Ejemplo 3: Imaginemos que esta familia ha crecido y ha tenido dos hijos. Una niña de 3 años y un niño de 2. Da igual nuestro negocio, da igual nuestra hipoteca… cuando tenemos hijos, siempre se convierten en la primera prioridad de nuestra vida. Ahora bien, ¿sabemos cuando nos va a costar nuestros hijos? Pues bien, de media, un hijo de 0 a 24 años en España tiene un coste de 150.000€. ¡Desde el primer pañal hasta finalizar sus estudios nos va a costar 150.000€!

Desde nuestro punto de vista profesional, creemos que es la prioridad más importante y con un coste muy elevado que todos deberíamos planificar para darles todo lo que consideremos como padres.

De estos 150.000€ imaginemos que desde los 18 a los 24 años, nuestros hijos han estudiado una carrera universitaria con su respectivo Máster. Estos estudios, a precio de mercado de hoy, tendría un valor medio de unos 50.000€. Nosotros, como padres, se nos cae la baba al ver cumplir sus logros y ver que nuestro esfuerzo por darles esta posibilidad, ha valido la pena.

Pero, ¿qué pasaría si esto lo preparásemos desde ya? Que pasaría si, desde ahora, que tienen 2 y 3 años, empezamos a pensar en su futuro y dedicamos una cantidad de nuestros ingresos expresamente para garantizar sus estudios Universitarios y de Máster. Pero no hablo de la típica cuenta de ahorro que no nos da nada, sino de productos especializados en estudios futuros que hacen crecer nuestros ahorros. ¿Qué pasaría si, unos 15 años después (a sus 17 y 18 años respectivamente) tenemos ahorrados para sus estudios 100.000€ gracias a que un día pensamos en ellos de manera verdadera y empezamos a ahorrar para su futuro? Pues ya os digo yo que la alegría sería el doble y el esfuerzo económico realizado mediante la planificación financiera, muy inferior que si no hubiésemos empezado a ahorrar cuando eran pequeños. Y ojo, que si llegados los 18 años, los niños deciden que no quieren seguir estudiando o no quieren ir a la universidad, nuestro dinero es nuestro y puede servir para otras cosas como por ejemplo la entrada de esta primera vivienda o montar un negocio propio donde prosperar en su vida profesional.

El asesoramiento y la planificación financiera, centrada en los hijos, es uno de los pilares fundamentales de nuestro negocio.

- Mi pareja y yo somos autónomos

Vamos con el último ejemplo: Imaginemos que mi pareja y yo somos autónomos. Y aquí salen las típicas expresiones de “cuñado” que todos conocemos: “Los autónomos tenemos la mitad de derechos laborales que los asalariados o funcionarios”, “los autónomos no tenemos derecho a paro”, “los autónomos no tendremos jubilación”, “los autónomos no podemos caer enfermos”, … y un montón de expresiones más.

Y aunque en parte, cada una de estas expresiones tenga algo de razón, ya que el autónomo es el tipo de trabajador más desprotegido en nuestro país, un autónomo bien gestionado y planificado financieramente puede estar protegido por si cae enfermo, tanto él como su familia, le podemos ayudar a conseguir una jubilación digna, a conseguir una prestación de empleo en caso de disolución de empresa y, en definitiva, enseñarle a cubrir todos los posibles problemas que le puedan aparecer para que su negocio sea fuerte y prospero durante mucho tiempo.

La planificación financiero a autónomos, es otro de los puntos base de nuestro asesoramiento, cada día más frecuente y cada día más importante.