Nos encargamos de
Empresarial

Desde nuestro punto de vista y gracias a la experiencia de haber asesorado ya unas cuantas empresas, casi siempre detectamos el mismo problema: la carencia de asesoramiento financiero y planificación empresarial.

Aunque si que es cierto que las grandes empresas cuentan con un asesor financiero interno y muchas otras con asesor financiero externo, tenemos que recordar que, en el tejido empresarial español, 9 de cada 10 empresas son medianas o pequeñas y, ya sea por desconocimiento o por falta de recursos, la mayoría de ellas no tienen una planificación financiera adecuada. Se limitan, en la mayoría de casos, a un contacto muy estrecho con su asesor fiscal (obligados por la presentación de impuestos), complementado con asesoramiento laboral (pues, alguien les tiene, que ayudar a llevar todo lo relativo a los empleados) y un poco de planificación para conseguir objetivos de producción y/o beneficios.

Esta combinación y gracias al esfuerzo diario de las compañías y trabajadores que las conforman les permite sobrevivir en el día a día.

Y esto está genial, pero los principales problemas que más nos hemos encontrado cuando la empresa no está planificada financieramente son los imprevistos y cambios de mercado.

Lo que nosotros decimos “¿Qué le pasaría a la empresa si…?”.

“¿Qué le pasaría a nuestra Pyme de 15 trabajadores si se nos van aquellas 2 personas clave para que siga funcionando igual de bien que lo estaba haciendo hasta ahora?” “¿Podría sobrevivir a ello?” “¿Encontraría en el mercado de manera inmediata a 2 personas igual de capacitadas que las sustituyeran?”

“¿Qué le pasaría a nuestra empresa si llega una crisis económica y tengo que despedir al 30% de la plantilla?” “¿Podría sobrevivir a ello?” “¿Tendría recursos suficientes para poder despedirlos sin descapitalizar la empresa?” o peor aún, “¿Qué le pasaría a la empresa si se produce un conflicto entre un trabajador con 20 años de antigüedad y la empresa, lo tenemos que despedir y se convierte en un despido improcedente?” “¿Podría sobrevivir a ello?” “¿Tendría recursos diferentes para poder despedirlos sin descapitalizar la empresa?”

“¿Qué pasaría si tengo una empresa con cierta maquinaria que necesita renovación cada 10 años y pasados esos 10 años, no tengo ni el capital para renovar mi maquinaria y tampoco mi banco está por la labor de prestarme financiación para ello?” “¿Sobreviviría a ello?” “¿sobrevivirían muchos años más esta maquinaria?” “¿Seguiría siendo igual de productiva mi empresa?”

Contra todos estos “¿Qué le pasaría a la empresa si…?” es contra lo que luchamos, explicamos a los empresarios y planificamos para que no se conviertan en un problema letal para la empresa. Trabajamos de una manera muy directa todo lo relacionado con los trabajadores, que son el activo más importante de la empresa. Buscamos que estén contentos dentro de la corporación, porque los trabajadores contentos augmentan la productividad de la empresa. Para ello proporcionamos planes de previsión social empresarial que cubran el futuro de los trabajadores, obteniendo siempre por parte de la empresa altos beneficios fiscales.

También, centrado en los trabajadores pero desde el punto de vista de la empresa, ofrecemos la planificación y las herramientas adecuadas para que, si llegado el momento, existe un conflicto con un trabajador o me afecta una crisis donde tengo que despedir a ciertos empleados, la empresa tenga la capacidad financiera para abordar cualquier despido sin crear un problema de tesorería. O simplemente si viene la competencia y se quiere llevar a mis trabajadores más top, yo como empresario tenga el musculo financiero para que, si lo considero, pueda hacer una contraoferta que los convenza y sigan trabajando conmigo durante muchos años más.

Y aunque hacemos muchas más cosas, como podría ser la protección personal empresarial (el empresario siempre protegido), el cuidado de los trabajadores y la planificación para cubrir futuros imprevistos, son nuestros dos pilares en cuanto a asesoramiento empresarial.